Esta es también la última película de Daniel Craig como 007, así que el viaje tenía que ser espectacular. Más aún. Y lo es. De Londres a Jamaica, pasando por Italia y Noruega. Licencia para viajar.
La magia del cine
El mismo bosque también sirvió, en parte, para una escena de persecución bestial hacia la última parte del filme. “Es, probablemente, mi escena favorita relacionada con mi trabajo”, confiesa Hayes. Se supone que la persecución tiene lugar en este bosque noruego, sin embargo… “La rodamos en Noruega, otra parte en los montes de Cairngorms, Escocia, y otra en el Gran Parque de Windsor, a las afueras de Londres. Espero que nadie se dé cuenta al verla. ¡Esa es la magia del cine!”.
Origen: traveler.es