Transcurrieron 276 días. La eliminación en los octavos de final del Mundial de Rusia es una herida que no se cicatriza. La derrota por 4 a 3 contra Francia fue el corolario del peor desempeño después de 2002, cuando la Argentina se despidió en un suspiro. La generación de colosales jugadores, exitosa en clubes, no logró ni un título en el seleccionado. Y pasaron nueve meses de silencio del 10 desde aquella partida frente al que sería el campeón.
Una hora y cuatro minutos duró la charla de ayer de Lionel Messi con una radio. El rosarino volvió a volar en Barcelona, a referirse a las páginas de ensueño con el equipo catalán, pero no se había pronunciado sobre la selección. Hasta la extensa entrevista radial, en la que respondió varios interrogantes. Por momentos, con un desconocido tono de voz que dejó en claro su fastidio por lo que calificó como «mentiras que se dicen y que la gente cree».
Sigue…
Origen: La Prensa